Glosas a las 320 respuestas dadas por Borges sobre diversos temas, recogidas por Esteban Peicovich en su libro "Borges, el palabrista"
miércoles, 30 de diciembre de 2009
Chesterton y Shaw.
Me disgusta la gente que me pregunta, por ejemplo: "¿Admira a Shaw?". "Sí". "¿Admira a Chesterton?". "Sí". "¿Y si tuviera que elegir entre ellos?". "No tengo que escoger entre ellos". Son dos cosas diferentes, ¿no le parece? Supongo que se puede decir que Chesterton era más capaz de entretejer historias que Shaw, en general un hombre más sabio que Chesterton. Pero no se me ocurre pensar en una especie de duelo entre ellos. ¿Por qué no podemos tenerlos a los dos?
Chesterton y Shaw fueron amigos y polemistas. Cherterton católico y conservador. Shaw fabiano y nietzscheano.
Pocas veces leí a Borges hablar de Shaw. Muchas de Chesterton. Le encantaban sus cuentos policiales. De sus apologías del catolicismo decía que sus argumentos eran irrebatibles pero que no convencían a nadie. De su narrativa que, a pesar de querer escribir cuentos de hadas, siempre terminaba introduciendo elementos de pesadilla que los convertían en cuentos de Kafka. Que se adivinaba en Chesterton a un hombre profundamente atormentado bajo su aspecto jovial.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
_Hablemos de Wilkie Collins, y su imaginería precoz: 30 novelas, más de 60 historias cortas, 14 obras de teatro y sobre 100 piezas de estudio. Te regalo 'La mujer en Blanco' estas Fiestas. Toca separar 'Amor from Amour'
ResponderEliminar