jueves, 3 de noviembre de 2011

Cortázar


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Tuve el honor de ser el primer editor argentino que acogió un cuento de Cortázar. Se presentó un muchacho en la redacción de la revista "Los Anales" de Buenos Aires. Traía un manuscrito y le dije que volviera a los diez días para darle mi opinión. Pero él no esperó los diez días. Volvió a la semana y yo le dije: "Tengo dos noticias que darle: su cuento está en la imprenta y mi hermana Norah se lo ilustrará". Ese texto se llamaba "La casa tomada", uno de sus mejores cuentos. De la obra posterior de Cortázar, he leído algo. Pero no me atraen esos juegos de la incomodidad, contar un cuento empezando por el medio, etc. Todo eso es una imitación de Faulkner. Y si eso es incómodo en el mismo Faulkner, que era un hombre genial, imagínese. Salvo en las novelas policiales, donde el último capítulo corresponde a lo que sucedió antes de la comisión del crimen. El mismo Cortázar se dará cuenta de que son un poco pueriles y de que están hechos más para el asombro que para el goce estético.

- La ilustración del cuento por Norah Borges, la he encontrado aquí.
- El mismo  borgismo, ampliado y modificado, lo he encontrado aquí.
- Más cotilleos sobre ambos, aquí.

1 comentario:

  1. Hola! Estoy haciendo un ensayo comparativo sobre un cuento de Faulkner y otro de Cortázar; y esta anécdota, en particular, me ha sido de mucha ayuda. He explorado poco tu blog, pero lo que he encontrada me ha gustado muchísmo. ¡Es una lástima que ya no escribas!

    Gracias por la anécdota.

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